Ya lograste posicionar tu emprendimiento.

Hace años que trabajás en tu negocio, tenés la confianza para tomar ciertas decisiones y hasta quizás aprendiste a delegar aquellas facetas de tu proyecto que te sacan energía.

Tenés un sueldo fijo, te podés tomar vacaciones porque tu negocio funciona sin tu presencia, diseñaste procesos funcionales y hasta aprendiste a anticiparse a algunas vicisitudes que puedan aparecer.

Sin embargo, al estar tan metida en las tareas diarias de tu negocio no te tomás el tiempo para testar tu visión a futuro o simplemente chequear el rumbo de tu proyecto.

Tal vez, algo haya cambiado en vos y es necesario recalcular tu camino porque te diste cuenta que ya no querés ir en esa dirección. 

También puede suceder que necesites inspirarte y rodearte de personas que estén igual que vos para sentirte acompañada. 

Después de años de esfuerzo y foco para que tu proyecto se vuelva sostenible y seguro, puede ser que aparezcan pensamientos o preguntas como estos:

• ¿Cómo llevo mi negocio a otro nivel?
• Quiero delegar esta parte de mi proyecto
• ¿Sigo en el camino de mi sueño inicial o algo cambió?
• Me siento sola hablando de esto
• Necesito ideas frescas e inspiradoras
• Quisiera contar con un grupo sostén que entienda lo que me pasa
• Quiero que mi emprendimiento me permita vivir como deseo

Si llegaste hasta acá ya estás lista para aprender, inspirarte y rodearte de mujeres que estén transitando tu mismo momento y necesiten hacerlo acompañadas.